Las estructuras de hormigón y metálicas en los tanques y cubetos de contención están expuestos a distintos requerimientos. Las agresiones químicas son causa habitual del deterioro de los revestimientos acompañado por los movimiento estructurales ocasionados por los constantes trasvases de fluidos originando fisuras en el interior de los depósitos.
Del mismo modo la protección de tanques en las instalaciones de bebidas y productos de uso alimentarios es un campo de aplicación muy delicado. Con unos procedimientos de ejecución muy rigurosos, cuyo objetivo principal es aplicar un revestimiento protector que pueda preservar el contenido.
La solución, una correcta elección de los materiales en función del área a proteger.